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LICENCIA POR PATERNIDAD
En Argentina, las licencias por paternidad se han vuelto cada vez más comunes, y esto se debe a un cambio en la legislación que otorga a los padres el derecho a una licencia de maternidad de 12 semanas.
La ley también establece que los padres deben recibir el mismo trato que las madres en cuanto a la licencia de maternidad, lo que significa que los hijos nacidos o adoptados a partir del 1º de enero de 2020 tendrán derecho a una licencia de paternidad de 12 semanas.
Esto es un gran cambio para Argentina, ya que hasta ahora los padres solo podían tomar una licencia de paternidad de 2 semanas.
El objetivo de esta nueva ley es fomentar la igualdad de género y dar a los padres el tiempo necesario para establecer un vínculo afectivo con sus hijos.
La licencia de paternidad también es importante para que los padres puedan participar activamente en el cuidado de sus hijos, lo que es crucial para el desarrollo saludable de los niños.
Aunque la licencia de paternidad es de 12 semanas, los padres pueden decidir tomarla en forma continua o interrumpida hasta por 6 meses después del nacimiento o de la adopción de su hijo.
Esto significa que los padres pueden tomar una licencia de paternidad de 4 semanas al nacer o adoptar un hijo y luego tomar otras 4 semanas en cualquier momento durante los siguientes 6 meses.
Los padres también pueden tomar una licencia de paternidad de 6 semanas de forma continua después de que el niño nazca o sea adoptado.
La licencia de paternidad es una gran oportunidad para que los padres establezcan un vínculo fuerte con sus hijos desde el primer día.
Licencia por paternidad en Argentina
Si el trabajador es padre soltero, la licencia es de 15 días y el derecho a no ser despedido no existe.
El permiso es intransferible y no puede ser objeto de compensación por tiempo de servicio ni de descuento en el salario.
La licencia por paternidad es uno de los beneficios más importantes para los padres, ya que les permite estar presentes durante los primeros días de vida de su hijo. Es un tiempo en el que el padre puede establecer un vínculo con el bebé y apoyar a la madre en los cuidados.