Laboral

Es el gremialista que cierra los mejores sueldos del país, destroza a la CGT y pide que los sindicalistas no se metan en política

Daniel Yofra (54) parece un sindicalista atípico: sólo se dedica a la pelea del salario de “los aceiteros y algodoneros” y a las mejoras de esos trabajadores en el ámbito laboral. Rechazó propuestas para entrar en política y critica que las conducciones de los gremios -en su mayoría peronistas- militen en partidos políticos y asuman en a cargos: “Cuando llegan ahí no pelean por los trabajadores“.

Trabajó en una fábrica de pastas mientras hacía el secundario en Rosario y en 1992 entró a la cerealera Louis Dreyfus Company (LDC). Primero fue delegado y desde ahí llegó a ser secretario general Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón, donde inició su tercer mandato.

Los números de su gremio lo convirtieron en el “cerrador” de paritarias récord de la Argentina. Ahora, negoció un salario que arranca en $184 mil y puede subir hasta un 25% según la categoría, sin adicionales. Y dice que sus trabajadores, si son solteros y no despilfarran lo que ganan, en un año pueden comprarse una casa, algo inverosímil para el resto de los asalariados.

“Nos dicen: ‘Ganan mucho porque trabajan en un sector que es altamente rentable’. Ganamos mucho porque la peleamos. Desde el ’92 hasta 2004 me cagué de hambre, era un pobre trabajando en una empresa muy rica”, remarca Yofra.

Reniega de que los sindicalistas entren en la política partidaria, critica muy fuerte a los líderes de la CGT. Solo rescata a los que cuidan el salario de sus trabajadores, por eso muestra respeto a los líderes de Bancarios o Camioneros. También establece una curiosa vara para juzgar a los gobiernos: el trato a los maestros.

Daniel Yofra, líder de Aceiteros. Foto: Maxi Failla
Daniel Yofra, líder de Aceiteros. Foto: Maxi Failla

A lo largo de la charla con Clarín no levanta el tono, ni dramatiza con gestos ampulosos para mostrar firmeza en sus posturas. Revela que en las negociaciones paritarias nunca se sienta en la cabecera de la mesa y cuando se estancan las reuniones o se tensa la cuerda con los gobiernos repite cuatro palabras: “Paro por tiempo indeterminado“. Así recuerda la histórica huelga de 25 días de 2015.

Habla de que tanto al kirchnerismo como al macrismo le importaba que no se difundiera el porcentaje de aumento al que llegaban los Aceiteros. No le teme a discutir una reforma laboral pero con condiciones: “Si sentás a los de la CGT nos cagan”. Y resume: “La plata está, lo que pasa que se destina para distintos lugares“.

─¿Cuándo fue el quiebre en el salario de Aceiteros?

─Fue el 2004, en Rosario. Eduardo Duhalde había abierto las paritarias en 2002 y en 2004 conseguimos un aumento en la fábrica por primera vez después de muchos años. En 2009 entramos a la Federación y empezamos a discutir ese salario a nivel nacional con las empresas más grandes de la Federación como Dreyfus, Cargill, Bunge, Molinos. Y en 2010 lanzamos el salario mínimo, vital y móvil para todo el país.

─¿El salario mínimo, vital y móvil?

─Hay una diferencia entre el salario mínimo, vital y móvil y lo que arreglan los de la CGT en el Consejo del Salario. No sé ni cómo lo calculan, cuáles son los parámetros. Tenés las necesidades de alimentación adecuada, vivienda digna, esparcimiento, educación, salud, previsión, vacaciones. Cuánta plata le destinas a cada necesidad. Conceptualmente es una cosa y en la práctica ellos hacen en cualquier porquería. La CGT viene aceptando, se sienta en la mesa para escuchar y decir: “Bueno, listo, ya está”. Nosotros también teníamos sindicalistas así antes.

─Al frente de la Federación pasaste tres gobiernos distintos. ¿Le temen a que salga publicado el número de paritarias de Aceiteros por miedo a que otros sindicatos reclamen?

─Ese argumento tenía el gobierno en los 25 días de paro. Y les decía: “Ustedes tienen a los de la CGT, UOCRA, Comercio, Gastronómicos… ¿cuándo les vinieron a decir que quieren lo mismo que los aceiteros? Nunca, jamás”. Por eso tienen el salario de miseria que tienen. El peronismo tiene miedo de… no tiene miedo del aumento, el peronismo está acostumbrado a dártelo. Creen que es de ellos: “Yo te lo doy a vos”, no es que vos lo conseguiste. El primer discurso de Cristina después que ganó Macri, dijo: “Yo le di a los sindicalistas, yo le di el salario, yo le di las….”. No existen las paritarias para la concepción de ellos, no existen las asambleas, no existen las huelgas. A nosotros no nos dio nadie, fuimos y la peleamos.

─¿Cómo adueñarse del aumento?

─Muchos militantes no lo entienden tampoco. Tuvimos 10 días más de paro al pedo, nos hicieron desangrar absurdamente por no querer aceptar un aumento salarial. Aparte, si nosotros se lo estamos sacando a la empresa que se lleva la plata afuera. Es el argumento que nosotros tenemos sobre la distribución de la riqueza. El primer punto de la distribución es el salario. Si en vez de tener un 52% pobres tuviéramos a todos los trabajadores con buenos salarios, como corresponde, como lo establece la ley y el 14 bis de la Constitución, hoy esa plata estaría acá y generaría nuevos puestos de trabajo genuino.

─¿Cómo fue la huelga de de 25 días?

─La huelga de 2015 fue porque la empresa, calculo que especulando que entraba un gobierno nuevo, quería demostrar que eran fuertes y se podían bancar una huelga de 25 días. En 15 días ya la habíamos arreglado y los otros 10 días el kirchnerismo, como no aceptaba el aumento que nosotros habíamos logrado y que nos hemos puesto de acuerdo con las empresas, tuvimos 10 días más de huelga. El paro fue de 25 días. Los otros 10 días, que después el gobierno se tuvo que hacer cargo, le digo: ‘Esto lo tienen que pagar ustedes, porque ustedes son lo que se encapricharon‘. Fue una época en la que no querían ni siquiera que figure el 28%, logramos el 36%.

─Hay una anécdota de ese momento que contaste en FM Milenium sobre como hablaste con Kicillof.

─Era ministro de Economía y le expliqué. Me recriminaba Tomada: ‘Mañana van y le dicen el porcentaje que cerramos a Ismael Bermúdez (NdR: periodista de Clarín) y lo ponen en la tapa’. Hay cosas que no se entienden porque se emperran tanto o porque se emperraban tanto. Le expliqué a Kicillof por qué pedíamos el 36%, que nunca pedimos porcentaje porque siempre pedimos un valor y le digo del Salario Mínimo Vital y Móvil. Kicillof me dice: ‘Ese argumento te lo hago pedazos en cualquier lugar’. Hacía 24 días que estábamos de paro y le contesto: ‘Bueno, listo. Cuando vos quieras vamos al canal que quieras y lo discutimos’. Me dijo que no. Encima le habíamos bloqueado la parte norte donde están la mayor cantidad de empresas de aceite de soja. Me dijo: ‘Déjame que hable acá enfrente’, señaló a la Casa Rosada. No era un boludo, pero lo que pasa que no querían ceder ante un conflicto y que el conflicto llevó a los trabajadores a 36%.

Daniel Yofra cerró el básico para Aceiteros en $184.000 por mes. Foto: Maxi Failla
Daniel Yofra cerró el básico para Aceiteros en $184.000 por mes. Foto: Maxi Failla

Yofra logra buenos salarios en una modalidad de días y horarios de trabajo que propuso cambiar en 2004. “Para mí, pensar en el turno era como el que está condenado perpetua y quiere salir de la cárcel. El problema del turno (rotativo) es la falta de sociabilidad que uno tiene. Tenes que laburar de noche cuando todos están durmiendo”.

“Dentro de mi argumento decía que el trabajador cuando se siente bien va bien a laburar” y lanzó una propuesta que sigue vigente hoy. Los aceiteros trabajan en turnos de 12 horas rotativos. Empiezan un lunes y martes de mañana, de 6 a 18. Le siguen tres días de franco y vuelven a entrar el viernes para el turno de viernes, sábado y domingo de 18 a 06 de la mañana. Lunes y martes siguientes tienen franco; vuelven a trabajar miércoles y jueves de 6 a 18, y ahí llega un fin de semana libre de viernes, sábado y domingo y hasta que vuelven a entrar el lunes a las 18 hasta las 6 de la mañana.

─¿La falta de reclamo sindical la vinculas a la filiación político partidaria de la mayoría de los sindicatos de la CGT al peronismo?

─En algunos casos sí, en otros casos es que conceptualmente son muy básicos. Cuando vos no sabes por qué peleas, no tenés fuerza. La fuerza te la da el conocimiento. Si vos sos un ignorante, estás toda la vida cagándote de hambre y no sabes cuál es tu salario para poder vivir dignamente. Crees que el salario lo fija el sistema, las empresas o las posibilidades que tienen las empresas de pagarlo.

─¿No influye haber peleado, llegado al sindicato y después estar 30 años tener una vida casi de empresario?

─La comodidad de tener buenos salarios y los trabajadores de ellos cagándose de hambre. Cuando llegamos a la Federación hicimos que los salarios sean los mismos que si yo estuviese en la fábrica. Tengo un sueldo alto porque en la fábrica también cobraría un sueldo alto. Tengo compañeros que cobran más que yo dentro de la fábrica. La visión de un trabajador para llegar a ser sindicalistas es la que tienen sobre la que plantean los medios. ¿Qué hacen los medios? Dicen Moyano tiene casa campo, Cavalieri tiene yate. Pero hay 73.000 dirigentes sindicales en el país y no todos tienen ese poder adquisitivo. El trabajador mira eso y quiere llegar a eso sin pensar que con el salario que nosotros también tenemos llegamos a eso. El aceitero que entra soltero se compra una casa en un año, se compra un auto, se va de vacaciones a Centroamérica.

─La huelga es como una herramienta fundamental para conseguir cosas pero hay un conflicto con el bloqueo, en especial con Camioneros.

─Hacíamos piquetes en el ’90 cuando no teníamos la organización adentro de la fábrica. Hasta el 2008 estuve en una empresa en donde los aceiteros eran el 10%. En la época del menemismo se dio posibilidad de que sean todos empleado comercio. Vos sos empleado de Comercio cuando entrás a un laburo hasta que se demuestre lo contrario. Los salarios son más bajos, a las empresas les conviene, entonces la empresa fue cómplice de esa situación. Cuando empezamos a pelear y a pasar a los que estaban en Comercio. Esa debilidad nos llevaba a hacer el conflicto del portón para afuera, no del portón para adentro. No cortábamos la ruta, cortábamos los accesos a la empresa para que no entre la gente a trabajar. Cuando tuvimos la organización adentro no hizo falta cortar. ¿Qué pasó con Camioneros? ¿Dónde va a parar camioneros? Tiene que parar y romper las pelotas. Hay algo que tienen que entender los gobiernos y los empresarios. Cuando me sacas del sistema y no me das más pelota, tenés un millón de personas cobrando 30 lucas, o 20 lucas. ¿Qué puede hacer esa gente con 20 lucas? Tenes que ser un cretino para criticar a esos que no trabajan porque cobran un plan. Si me dejas fuera del sistema, no sos solidario con mi situación, no me das bola y me ignoras, te voy a romper las pelotas

─¿Y qué pasa con la CGT?

─La CGT no existe.

─En 2017 fue el cántico en una marcha de la CGT en la que los trabajadores cantaban que pongan la fecha para el paro.

“Poné la fecha, la puta que te parió…”.  Antes no le paraban al peronismo, ahora no le paran a nadie. No le paran al peronismo, no le paran a los liberales, al radicalismo, a nadie.

─¿Por qué?

─Porque están cómodos, porque los que peleamos no nos juntamos para romper el molde como lo fue el MTA en los ’90. Se juntaron gremios que tenían bien a su trabajadores a salir a caminar la calle. Si te junto 10 gremios que tienen incidencia económica en el país, que aportan a través de las exportaciones y vamos al paro, pero un paro por tiempo indeterminado, no uno ahora y otro dentro de seis meses… Un paro para sentarnos a discutir y arreglar el país verdaderamente porque hay recursos, es un país muy rico.

─¿Es posible eso?

─Que hoy la gente se muera de hambre con la cantidad de hectáreas sembradas y con la cantidad de hectáreas que no se siembran es realmente de un cinismo y de tan cretino que son los de la clase política. Y nosotros somos responsables de esa situación como dirigentes porque podríamos empoderar al movimiento obrero sin esperar absolutamente nada de los partidos políticos. Estamos esperando al mesías de los políticos, no existe, no va a venir. No va a venir un partido político que le solucione a todo el mundo los problemas que tiene. Sostienen a un sector de la economía y de la sociedad y al resto lo relegan y quieren que la 9 de Julio esté limpia, que no corten los camiones.

Sindicatos sin partido y los maestros como vara

Daniel Yofra, Secretario General de Aceiteros. Foto: Maxi Failla
Daniel Yofra, Secretario General de Aceiteros. Foto: Maxi Failla

─Dijiste más de una vez que crees que no tiene que haber filiación partidaria de los sindicatos para poder pelear mejor

─Considero que la organización tiene que tener autonomía de los partidos políticos y de la central. Debería haber la democracia sindical para renovar a todos esos pajeros que están dentro de las CGT, dentro de la organizaciones, y que no consiguen absolutamente nada. Son sinvergüenzas. Cuando vos sos un dirigente que pelea por tus trabajadores y te vas adentro de un partido político, no solamente a militar, sino que te vas un puesto político, lo perdés. Porque después, ese dirigente lo único que puede hacer es llevarle algo a su organización. Nosotros necesitamos un representante de los trabajadores, no dentro de un espacio político, sino dentro de la CGT, dentro de una central que pueda defender los derechos de todos los trabajadores. Incluso hasta el más trotskista hace lo que le dice el partido.

─¿Te tentaron del peronismo, de la izquierda de para sumarte a la política?

─Al principio sí, después como los puteo no me llamaron más. Generalmente de los partidos de izquierda.

─A los sindicalistas de izquierda del gremio del Neumático no les va mal.

─No. Son bastante independientes a pesar de estar dentro del partido, tienen una política bastante definida y pelean. No critico a los que pelean independientemente de cómo lo hacen. Puedo tener alguna crítica constructiva, conceptual, pero jamás crítico a los que luchan, en ningún en aspecto. Me refiero al tipo que con un gobierno son subversivos y con otras son Carmelitas Descalzas. Y el ejemplo más claro son los maestros. Cuando estaba Macri puteaban, puteaban puteaban y hoy aceptan una negociación en donde los maestros se cagan de hambre.

─En algún reportaje dijiste que tu vara para medir gobiernos eran los salarios de los maestros.

─¿Cuál es el principal objetivo de una Nación? Tener a los habitantes educados. Y si les das un mal salario, ¿qué educación le pueden brindar? Un tipo que va a la escuela con la problemática social que hay y encima se caga de hambre. Lo que menos pueden tener en la cabeza puesta es en enseñar la educación, más allá de que lo hacen por vocación. Cuando iba a la primaria el maestro estaba en un escalón incluso más arriba que los trabajadores de fábricas. Tenían su auto, venían bien vestidos, tenían su vacaciones. Hoy no les alcanza, tienen que elegir si comen, si pagan el alquiler, si se visten.

─¿Cómo es eso?

─El problema que tienen los maestros hoy, que no lo tenemos los de la industria privada en una negociación, en un reclamo salarial, es que cuando ellos paran se ponen en la sociedad en contra. Hicieron bien el laburo todos, los políticos y los empresarios, de hacer ver que los maestros son unos vagos, que a los maestros no le importa que los chicos estén en la calle, tienen a toda la sociedad en contra. Nosotros no tenemos eso y nos chupa un huevo lo que diga la sociedad. Peleamos por nuestros salarios porque peleamos por nuestra dignidad. Si el resto de la sociedad tiene vergüenza o tiene miedo no es problema de los aceiteros. Si tendríamos una CGT que agrupe a todos los sindicatos sería distinto.

─¿Propones una unión de sindicatos por los docentes?

─¿Cuál es el problema que tenemos con los maestros? Cuando paran el problema lo tenemos a futuro con el aprendizaje de los chicos, con la educación. Ahora, si nosotros pararíamos por los maestros, agrupados dentro de una central, todos aquellos que tenemos poder económico en el país y arreglan a los maestros. Porque la plata está, lo que pasa que se destinan para distintos lugares, cuando no se la fugan, se la roban o se la gastan en propaganda partidaria. La plata está y no va destinada la educación porque la plata destinada a la educación no es solamente la cuestión edilicia, son los salarios de maestros.

─Mas allá de que esa unión de sindicatos peleando por otros, tampoco ayuda que con un gobierno protestes y con el otro no.

─Si tenes una CGT que pelea por los trabajadores, ese mal ejemplo que dan esos dirigentes que pelean de acuerdo al Gobierno que está, no aguantarían. Porque los mismos trabajadores lo sacarían. Quedan muy expuesto, todo el mundo pelea por vos y vos no querés pelear.

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